Villarcayo

Fiestas de Nuestra Señora del Rosario

De la Tierra y el Castellano
Medina de Pomar

PROGRAMA FIESTAS NTRA. SRA. DEL ROSARIO 2023

Las fiestas por excelencia de Medina de Pomar se celebran en honor a su patrona, la Virgen del Rosario, y tienen lugar el primer y segundo fin de semana de octubre.

El 7 de octubre de 1751 la iglesia de Santa María del Salcinal, denominada así por los muchos sauces que crecían en las márgenes del Trueba, pasó a llamarse Nuestra Señora del Rosario y se convirtió, mediante el voto realizado por el Ayuntamiento medinés, en la patrona de la localidad en honor a la victoria de la batalla de Lepanto.

En dichas fechas los medineses se vuelcan en su patrona, mostrando su admiración y en la que se realizan actividades variadas, muchas de ellas protagonizadas por las diferentes peñas de la localidad.

Junto con el Ayuntamiento, se organizan actividades infantiles, gastronómicas, feria taurina, verbenas, desfiles con charangas y un largo etcétera que permite a los medineses y visitantes disfrutar de varios días festivos tanto por el día como por la noche.

Parte de la alegría que se puede sentir en las calles de Medina durante las fiestas es gracias al color y diversión que tienen las peñas de la localidad con sus charangas:

  • Peña La Corba

  • Peña La Lata

  • Peña El Olvido

  • Peña Dios Te Libre

  • Peña El Trompicón

  • Peña La Mosca

  • Peña Los Bufis

  • Peña 2000 y Pico

  • Peña Los Chupetos

  • Peña Los Nocturnos

  • Peña La Leña

  • Peña Las Charitos

 

LA PATRONA, SUS MANTOS Y VESTIDOS

La primera imagen de la Virgen fue vendida con otras del siglo XIV. Era de estilo románico, bien decorada y conservada, sentada y con el Divino Niño sobre su rodilla izquierda sosteniendo en su mano el mundo.

En la actualidad, la imagen de la patrona medinesa es del siglo XVIII, tiene al Niño Jesús en sus brazos y preside el altar del Santuario de Nuestra Señora del Rosario. La talla fue regalada por el insigne benefactor medinés D. Agustín Villota, que la trajo de Cádiz en torno al tercer cuarto del siglo XVIII. No tiene más que rostro, manos (como fue común en esa época) siendo la talla del niño más completa.

La Virgen posee tres vestidos. El “burgalés”, donado por las monjas Clarisas de Castil de Lences, es el de más profusa ornamentación y colorido, a base de tres tonos de violeta, otros tantos de naranja, rojo carmín, verde esmeralda, oro y plata y con el logotipo o anagrama mariano.

El “vestido madrileño” fue confeccionado en un taller de Madrid. Está compuesto por falda, cuerpo y manto en seda color marfil de gran prestancia y calidad. La ornamentación principal la constituye el logotipo mariano sobre la falda, bordado con hilo de oro. Fue donación de una conocida familia medinesa.

Y el tercer vestido, “el vestido alicantino” fue bordado y montado en Alicante entre los años 1990 y 1991 y donado por la Madre Teresa de Jesús, religiosa Salesiana del Sagrado Corazón de Jesús. Está compuesto por falda, cuerpo y manto con abundantes decorados con motivos vegetales, el primero y último, y perfilado con hilo de oro y pasamanería, el cuerpo.

Caminando al amor de tu chopera
He llegado, Señora, hasta tus puestas,
Porque se que las tienes siempre abiertas
Para quien viene aquí con fe sincera.


He gozado la paz de tu pradera
Y he aspirado el aroma de las huertas
Porque sé que una madre aquí me espera.


Dichoso el caminante que comprueba
Que aún hay paz y silencio junto al Trueba
Detengo mi andadura para verte.


Y vengo a visitar tu Santuario
Porque tengo ansias locas de quererte,
Mi medinesa Virgen del Rosario.

D. Alejandro Céspedes

Información práctica