VALLE DE TOBALINA, AGUA SANGRE DE LA TIERRA

El Agua vertebra el Valle de Tobalina; junto a la tierra, son la base de la agricultura, y con ellos, agricultores y agricultoras, los habitantes de este precioso valle del sur de las Merindades, han dibujado un escenario ideal para vivir. La perfecta comunión de estos tres elementos, como nos dice Javier, da como resultado la satisfacción del trabajo bien hecho. No se puede pedir más.

En un entorno natural privilegiado, integrado en el Parque Natural Montes Obarenes – San Zadornil, con el Jerea, el Purón y el majestuoso Ebro como fuentes de vida y surcos que se mimetizan con los de los campos, la cascada de el Peñón, con un excelso patrimonio: cascos urbanos como Herrán, torres defensivas como Lomana, necrópolis como el Pópilo o la Peña del Mazo, ..., el embalse de Sobrón, ... el Valle de Tobalina se presenta como un destino inexcusable en esta comarca.

Un valle de gentes recias, que a la vez saben cuidar lo que y a quienes les rodean, que protegen y miman la tierra, el agua, los montes, .., porque de esos cuidados obtienen su fruto y su sustento. Porque como asegura nuestro portador el agua es la sangre de la tierra, y ellos son agradecidos con ambas desde el sentimiento hacia la madre tierra.

Fue una jornada larga, pero en pocos sitios más agradable, con guías de excepción, Raquel, Begoña y Julián, que se esforzaron al máximo por hacérnoslo lo más fácil posible, y eso siempre se agradece. Y por unos protagonistas, Javier, Ana y Jose Manuel, que por un día se enfrentaron a la cámara y no al arado, y se mostraron como son, ¡¡buena gente!!. Muchas gracias.